miércoles, 29 de diciembre de 2010

“CURTAINS” 1997. TINDERSTICKS

Formados en Nottingham, Inglaterra a principios de los 90, Tindersticks son una banda poseedora de un universo propio, con un sonido envolvente, de marcado romanticismo. Los muchos arreglos de cuerda y viento y la voz de Stuart A. Staples son los protagonistas de este sonido. La formación original la componían Stuart A. Staples (voz, guitarra y melódica), Dickon J. Hinchlife (guitarra, piano, violín y arreglos de cuerda y viento), Neil T. Fraser (guitarra y vibráfono), David L. Boulter (teclados y percusiones), Alasdair R. De Villeneuve (batería, percusiones y trompeta) y Mark A. Collwill (bajo). A día de hoy la formación está reducida a trío. La música de Tindersticks es música con sentimiento que parte del pop con arreglos orquestales, con toques jazz y soul. Son una banda con melodías densas, atmósferas nostálgicas y algo dramáticas, intensas y elegantes. Nick Cave los ha citado como ejemplo de músicos que rescataban el ideal lorquiano del duende, que él lo relaciona con la tristeza y el misterio. De Tindersticks se ha dicho que su discografía tiene altibajos –que puede ser cierto-, y también que desde hace tiempo son más de lo mismo. No entiendo porque una banda que encuentra su sonido propio tenga que evolucionar este o cambiarlo. Se lo que me voy a encontrar en un disco de Tindersticks, cuando me pongo alguno quiero más de lo mismo. Los he podido ver en directo un par de veces, la última este año aquí en mi ciudad, dentro del festival Territorios y otra hace un par de años en otro festival, en La Route du Rock en Saint Malo, en la Bretaña francesa. La verdad es que no son sitios los festivales para disfrutar de sus conciertos, preferiría poder verlos en un sitio más íntimo, en un teatro. Al que sí que pude ver en un teatro fue a Stuart A. Staples también aquí en Sevilla, en el Teatro Central hace tres años y me gustó mucho.

“Curtains” es el tercer disco de los de Nottingham. Para mí este fue el primer disco que escuché de Tindersticks y fue todo un flechazo desde la primera escucha. Disco de tempo pausado, excepto alguna excepción, y en el que los arreglos de cuerda tienen un gran peso. Laberintos musicales y algún momento grandilocuente forman parte de él. El cierre del disco es un dúo de Staples con Isabella Rossellini. Un disco para corazones desconchados y también como compañía para viajes al volante en otoño.



 

7 comentarios:

  1. Qué gran grupo y qué gran disco. Cuánta elegancia y cuánta honestidad. Tindersticks merecen un monumento.

    Yo también los conocí a través de este disco, y creo que, junto a sus dos primeros trabajos, forma parte de una de las trilogías más asombrosas de los 90.

    Por algo mi "Curtains" se llama "Curtains"...:-)

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  2. A mi también me encantan y me emocionan Mary, de los últimos románticos que van quedando en estos tiempos de crudo realismo. Saludos...

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  3. Gran grupo y estupenda manera de definirlo. Es cierto que no les he seguido del todo, pero "My Oblivion" es una de las canciones que me gustan tanto que me regalaron el vinilo y todo!
    estupendos y muy peculiares.

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  4. Me alegro de que te gusten Olga, buen disco el que te regalaron, muy grandes los Tindersticks, eh?

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  5. ..el otoño, el otoño, viajar en otoño, y mirar las gotas de lluvia escribir sus tristes líneas en los cristales, el otoño, el otoño, toño, oño ñoño, ñoño..

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  6. Ñoño tú, chaval. El otoño es mi estación favorita y no sólo por sus tonalidades ocres y amarillas, también por su atmósfera melancólica, que le vamos a hacer, la tristeza me pone, pero sin llegar a ser un triste. A ver si te invitas a unas cervezas que este año aún no me invitaste a ninguna...

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