Kevin Ayers nació en Herne Bay, Kent, al sureste de Londres, en 1944. Parte de su infancia la pasó en Malasia debido a una mudanza familiar. En los 60 fue miembro fundador de The Soft Machine, una muy importante banda de Canterbury que fusionaba jazz, rock y psicodelia. Tocaba el bajo, aunque sólo participó en el primer disco homónimo de la banda y la abandonó después de una gira como teloneros de Jimi Hendryx. A finales de esa década inicia su carrera en solitario. Una carrera hasta la actualidad con años de gran creatividad y largos periodos de silencio. A finales de los 70 se instala en la isla de Mallorca hasta principios de los 90 cuando se marcha al sur de Francia. Es un personaje enamoradizo, soñador, vividor y alérgico al éxito y a las obligaciones. Hay una frase suya que dice: “Creo que la gente más inteligente es la que hace lo menos posible”. Un creador de atmósferas sonoras. Sus historias pululan entre los sueños y la realidad.
“Bananamour” es un disco atemporal. Un disco de hedonismo romántico, con muchos estilos diferentes contenidos en él: soul, jazz, blues, rock y pop, y todo esto acompañado de la voz grave, cálida y profunda de Ayers hacen de él un gran disco. Muy disfrutable en la intimidad. Un clásico.
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