lunes, 17 de febrero de 2014

“SOMETIMES TOO MUCH AIN´T ENOUGH” 2013. THE EXCITEMENTS

Hace un par de findes me cogí el coche y me fui a Evreux, a la sala l´Abordage a ver a esta fabulosa banda en directo. Se me escaparon el otoño pasado cuando actuaron en Paris pero esta vez no. Y vaya si mereció la pena, menudo conciertazo que se marcaron estos chicos comandados por la voz de Koko Jean Davis y su poderío sobre el escenario aunque bien es verdad que el escenario les quedaba pequeño sobre todo a ella. La próxima vez espero verlos en un escenario a su medida, lo merecen. Y por supuesto les compré el disco.

The Excitements son de Barcelona, formados hace algo más de tres años. Lo suyo es el rhythm and blues y el soul interpretado de manera impecable. La fundación de la banda fue obra de Adrià Gual y Daniel Segura, quienes juntaron a un exquisito elenco de músicos para ello y encontraron vía internet a la piedra angular, es decir, a ella, la mozambiqueña Koko Jean Davis. Como toda banda de soul que se precie la voz ha de ser poderosa y estimulante y ella cumple a la perfección estos parámetros aportando además carisma. Y no sólo eso, también baila, salta, jalea, anima e incluso firma discos y pósteres con su carmín a mano para grabar sus labios en sus autógrafos tras el concierto y si es necesario te canta algún estribillo de las canciones de los singles que venden para que la  identifiques, y eso breves minutos después de darlo todo en el escenario. The Excitements son Koko Jean Davis (Voz), Lalo López (Guitarra solista), Adrià Gual (Guitarra rítmica), Daniel Segura (Bajo), Marc Benaiges (Batería), Marc Lloret (Saxo alto) y Nicolás Rodríguez-Jáuregui (Saxo Barítono). Estos chicos no paran de dar conciertos, sobre todo allende fronteras donde se están haciendo de una buena reputación. Kilómetros y kilómetros por Europa cargados con sus instrumentos, está claro que es su vocación.

“Sometimes Too Much Ain´t Enough” es su segundo disco, editado por el sello barcelonés Penniman Records y grabado en mono, dándole con ello un exquisito toque añejo. De la producción se ha encargado Mike Mariconda. En él hay versiones pero también composiciones propias. Una buenísima sección rítmica apoyada por unos eficaces metales y todo ello catapultado por la feroz energía de Koko. Todo un torbellino sonoro de música negra de calidad que pide a gritos volumen para su escucha. Discazo, sin discusión alguna.




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martes, 4 de febrero de 2014

“LEÓN BENAVENTE” 2013. LEÓN BENAVENTE


León Benavente es un grupo reciente formado por músicos ya más que rodados y con kilómetros encima cada uno de ellos, algunos de ellos han compartido kilómetros en la furgoneta de Nacho Vegas como parte de su banda en sus giras por los pueblos de nuestra decadente España. Pero cada uno de ellos tiene un pasado musical que rememorar como parte de otra formación o en solitario. Cuentan que el origen del grupo está en un accidentado viaje de uno de ellos en un viejo coche bajando de Asturias a Madrid, y entre León y Benavente se quedó tirado. Allí, en medio de la nada –y sé de lo que hablo, he vivido en Asturias y en esa parte del viaje el paisaje es simplemente el páramo desmoralizador, más aún si te quedan por delante muchos kilómetros como era mi caso- esperando a que le rescatara la grúa llamó por teléfono a otro de los futuros integrantes planteándole el escribir canciones juntos y formar una banda. Y de ahí se juntaron un asturiano, un gallego, un murciano y un aragonés, ellos son: Luis Rodríguez, el de la llamada desde el arcén de la carretera (guitarra), Abraham Boba (voz y teclados), Edu Baos (bajo, miembro de Tachenko) y César Verdú (batería, miembro de los geniales Schwarz).

Su primer disco homónimo es un disco contundente e intenso de atmósferas oscuras y con una potente sección rítmica como centro de poder. Grabado en Madrid y producido por ellos mismos, como no. Sus letras hablan de la penosa y cruda realidad nacional presente, una crítica social tratada con ironía como no puede ser de otra manera. Las voces femeninas invitadas son Irantzu de La Buena Vida y Cristina de El Columpio Asesino. Un disco vibrante que pide ser escuchado de principio a fin, estupenda banda sonora mientras deambulas por ciudades que no son tuyas y que desde la distancia del expatriado sus narraciones abrasivas y reflexivas cobran mucho más sentido, y el desencanto también. Gran disco.




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