viernes, 20 de marzo de 2015

“BLACK AND WHITE” 1969. TONY JOE WHITE

El investigar hacia atrás en esto que llamamos música popular, hace que por el camino te encuentres joyas que brillaron y que siguen brillando a pesar del tiempo pasado. Y que te has perdido durante muchos años de tu vida pero a las que al final has llegado, a conciencia o de casualidad y ya te pertenecen. A mí me ha pasado varias veces, este disco es una de ellas. Lo descubrí en un guateque mañanero prolongación de la noche en casa de un amigo, donde hicimos chistes sobre el peinado de Tony Joe White en la foto de portada del disco comparándolo con una ensaimada mallorquina antes de ponerle la aguja encima y subir el volumen.

Tony Joe White es un veterano músico, cantante y compositor con más de dos decenas de discos publicados, nacido en 1943 en Oak Grove, Louisiana, que aún hoy en día se atreve con una gira mundial. Era el más joven de siete hermanos, criado en una granja de algodón. Las influencias de las que estuvo rodeado fueron el blues, el country y el góspel pero también por la música cajún, un mezcla de estilos musicales tradicionales introducido en el siglo XIX por los colonos franceses de Canada. De todo esto se sirvió para crear su propio género, el swamp-rock. Tony Joe White es conocido como The Swamp Fox (el zorro del pantano). Comenzó tocando en los bailes de la escuela para después formar varias bandas y tocar por multitud de clubes nocturnos de Louisiana y Texas. En 1968 se marcha a Nashville a comenzar su carrera en solitario cantando sus propias composiciones. En los 80 desapareció de la escena pero siguió entre bambalinas componiendo canciones de éxito para otros. Volvió en los 90 aunque sigue siendo un desconocido para muchos.
 
“Black And White” es su debut y el primero de los tres discos que grabaría para el sello Monument Records. El productor de esta obra mayor fue Billy Swan y los músicos David Briggs (piano & órgano), Jerry Carrigan (percusión), Norbert Putnam (bajo), Chip Young (guitarra), Jimmy Isbell (percusión), Bergen White y Cam Mullins (arreglos). Tony Joe White pondría la voz y se ocuparía de la armónica y la guitarra. Las primeras seis canciones del disco, su cara A, fueron compuestas por él. Entre ellas “Soul Francisco”, todo un éxito de la época en Francia. La cara B del disco son composiciones no propias pero de las que se adueña con maestría. El crear un género en sí mismo con la publicación de tu primer disco es algo sólo al alcance de unos pocos, de los grandes, y Tony Joe White es uno de ellos. Este disco está reeditado por Warner Music y merece formar parte de cualquier colección que se precie, amor a la primera escucha garantizado.



javascript:void(0)