viernes, 23 de enero de 2015

“CATCH MY SHOE” 2010. THE EX

The Ex son una banda con más de 30 años de singladura. Originarios de Ámsterdam, en los Países Bajos, son un colectivo con ideas sociales y políticas claras y comprometidos con el movimiento okupa aunque para ellos el centro de sus intereses es la música. Y fieles a su proyecto musical (que ellos mismos gestionan desde el principio de su carrera) pero sin dejar de investigar otras músicas y experimentar con ellas para añadirlas a sus discos, que incluyen free jazz, músicas étnicas del este de Europa y también de África, ampliando así su abanico de influencias que añadido a su particular manera de hacer punk dan como resultado un sonido propio y reconocible. El cuarteto se formó en 1979 y sin bien por el camino se apearon dos de sus componentes originales (entre ellos el vocalista G.W. Sok, que lo hizo en 2009), fueron reemplazados y siguen manteniendo la coherencia y la pasión por lo que hacen. Ellos se refieren a sí mismos como una banda de directo, y que es sobre un escenario donde se ve realmente su parte más intensa e importante. A día de hoy The Ex son Arnold de Boer (voz y guitarra), Andy Moor (guitarra y guitarra barítona), Terri Hessels (guitarra y guitarra barítona) y Katherina Bornefeld (percusiones).    

“Catch My Shoe” es el primer disco que grabaron con el nuevo vocalista, Arnold de Boer. De nuevo aquí The Ex da muestra de su poderío sonoro a base de guitarras afiladas, ritmos disonantes y su ruidismo energético. Publicado, como no, en su sello Ex Records y grabado en los estudios Electrical Audio en Chicago con la ayuda de Steve Albini. Cuentan con la colaboración de Roy Paci a la trompeta en un par de canciones. Un disco musculoso de poderosa pegada, con la intensidad y la crudeza marca de la casa de estos holandeses irreductibles.

De que a The Ex hay que verlos en directo doy fe. Va a hacer dos años que los pude ver en l’Abordage, en Evreux. Aquella noche el telonero fue Zerfu Demissie, que les acompañaba en la gira, un etíope que consiguió tenernos a todos en silencio y expectantes de su voz y de los extraños sonidos graves que salían de las gruesas cuerdas de su enorme instrumento tradicional. Y después de está exótica experiencia la explosión sonora vertiginosa de The Ex, que mantuvieron una intensidad durante todo el concierto impropia de gente ya bien entrada en años como ellos (menos su vocalista, el “jovencito” del grupo). Aquella noche volví a casa con este disco bajo el brazo y con la sensación de haber asistido realmente a un conciertazo, uno de esos que recordarás siempre.




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domingo, 11 de enero de 2015

“DARKER CIRCLES” 2010. THE SADIES

The Sadies es una banda de rock con influencias del country, del folk e incluso psicodélicas entre otras, con personalidad propia, de las que se mantienen fieles a su propuesta y cuyo sonido es reconocible a las primeras de cambio en cualquiera de sus canciones, con una comunicación entre sus guitarras muy particular, capaces de crear atmósferas intensas apoyados por una sección rítmica poderosa. La carrera de estos canadienses de Toronto comenzó a finales de los 90 y durante todos estos años han mantenido el nivel de sus discos y que, como les he leído decir, les une la misma idea sobre lo que es el éxito y que al igual que las bandas con las que crecieron y a las que respetaron, ellos están creando un legado. Para ellos lo primero es The Sadies, se consideran parte de una larga tradición musical. The Sadies están liderados por los hermanos Dallas y Travis Good (voces y guitarras principalmente), y junto a ellos están Sean Dean (contrabajo) y Mike Belitsky (batería). Además de sus propias grabaciones, los canadienses también colaboran con diferentes músicos e incluso son banda de acompañamiento de algunos de ellos.

“Darker Circles” es otro disco que confirma la solidez de la carrera de The Sadies, producido por Gary Louris (The Jayhawks), en el que de nuevo con maestría construyen sus canciones y sus paisajes sonoros entrelazando sus guitarras y creando melodías maravillosas, jugando con el ritmo para acelerar o pausar la marcha, y salpicando las composiciones de sus diferentes influencias y referencias musicales. También usan las armonías vocales para añadir intensidad y hacer de la audición una experiencia muy agradable. Un discazo el de estos caballeros del rock elegante de botas de tacón cubano.

El año pasado los pude ver en directo en el Monkeey Week aunque la verdad es que hubiera preferido verlos en una sala más pequeña que el Teatro Pedro Muñoz Seca, donde el escenario era exageradamente grande y la afluencia de público de aquella noche de domingo no fue la esperada. Cierto es también que me perdí parte del concierto en conversaciones en la barra del bar, llevábamos desde temprana hora cerveza en mano por las calles del Puerto de Santa María…




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