domingo, 29 de enero de 2012

“MUSIC FOR 18 MUSICIANS” 1978. STEVE REICH

-->Steve Reich es un neoyorquino nacido en 1936. Es un compositor de los clásicos, de los que escriben partituras y con libretas de anotaciones de las que tienen pentagramas. Un músico “serio” con formación académica, a la vanguardia de la música clásica. Uno de los primeros que hicieron suya la etiqueta minimalismo incluso antes de que esta se acuñase. Un artista rompedor, experimentador y atrevido. Para ello se valía de patrones rítmicos repetitivos. Su aspiración se centraba en las personas y en que estas no se marcharan a mitad de una pieza. El reconocimiento le llegó tardío. Incluso ganó un Grammy en 1988.
 
Para componer “Music For 18 Musicians” Reich necesitó 3 años. Es una obra enorme con un poderoso poder magnético. Una vorágine rítmica con multitud de melodías entrando y saliendo a la vez, creando loops, prolongando la tensión y dando forma a unas atmósferas vibrantes y envolventes. Minimalismo sinfónico que tiende puentes directamente a la psique del oyente. La medida rítmica que utilizó fue el intervalo de la respiración humana. Este es un disco para degustarlo de principio a fin, con volumen y en la intimidad. Toda una experiencia sonora de poco más de 66 minutos. Un disco orgánico lleno de sensaciones. La publicación en vinilo no fue hasta 2 años después de su estreno en un teatro de Nueva York. Deutsche Gramophon –sello que ya había editado obras de Steve Reich- no quiso incluirlo en su catálogo de música clásica y fue otro sello, ECM, quién se atrevió a publicarlo. Una crítica de este disco publicada por cierta revista se refiere a este así: “La música de Reich acorta la distancia con su público porque su fin era crear un espacio donde las sensaciones dominaran a las percepciones sin dejar lugar al análisis.”
Esta semana he estado en un concierto de la Orquesta Sinfónica de la Universidad de Sevilla junto con alumnos del Conservatorio Manuel Castillo, también de Sevilla, en un  auditorio de una escuela universitaria. En el programa había dos piezas de Steve Reich -motivo por el que cogí el coche y me crucé la ciudad- interpretadas con cerca de una docena de instrumentos de viento, sonando todos a la vez, cada uno por un camino pero todos acordes, formando bucles de melodías que disparaban la emoción, a lo que ayudaba mucho las vibraciones que te llegaban de los instrumentos más graves. Un muy buen plan para un martes por la noche.



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miércoles, 18 de enero de 2012

“THE TROUBLED SLEEP OF PIANO MAGIC” 2003. PIANO MAGIC

Piano Magic se formaron en Londres allá por 1996. Cultivadores del romanticismo y creadores de bellos paisajes sonoros, son otro de mis grupos favoritos. En Piano Magic los continuos cambios de formación han sido una constante en su trayectoria pero siempre con la figura de Glen Johnson capitaneándolos. Incluso el sevillano Miguel Marín formó parte de ellos hasta que abandonó la nave para centrarse en Árbol, su proyecto personal. Con una carrera muy prolífica, Piano Magic han publicado sus trabajos, ya en formato LP, EP o Single –numerosos estos dos últimos-, en multitud de sellos.
“The Trobled Sleep Of Piano Magic” es su 7º disco. En este disco es donde las guitarras se volvieron protagonistas en la música de Piano Magic y esta se volvió más melódica. Fue grabado la mayor parte en The Fortress Studio en Londres, pagado por el propio grupo, y publicado por sus amigos de Green Ufos. La formación estaba compuesta por Glen Johnson (guitarras, teclados, programaciones y voz masculina), Angèle David-Guillou (voz femenina), Franck Alba (guitarras), Alasdair Steer (bajo), James Topham (viola y teclados) y Jerome Tcherneyan (batería, percusiones, teclados y programaciones). Las canciones suenan extrañamente frágiles aunque algunas terminan convirtiéndose en vigorosas y contundentes. Diez canciones de poso trágico llenas de melodías barrocas, recovecos y brumas. Belleza y desolación de la mano para crear tensión ambiental. Y unas letras que son pura poesía. Un disco evocador y melódico lleno de guitarrazos para disfrutar con la concentración debida en la intimidad de las paredes de tu casa. Discazo.
Ver a Piano Magic en directo merece la pena. Todos los conciertos que he podido ver de Piano Magic –muchos- han sido muy intensos, llenos de carga emocional, incluso en macrofestivales-coñazo. Aunque para mí donde son más disfrutables es, sin duda, en teatros.


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lunes, 9 de enero de 2012

“CONTRE LE CENTRE” 2004. MOBIIL

Mobiil es un dúo francés formado por Olivier Mellano (voz, guitarra, piano, sampler y programaciones) y Gaël Desbois (batería, sampler y programaciones) que empezaron su andadura en 2001. Ambos han sido músicos de escenario con ilustres de la escena francesa como Dominique A, Fraçoise Breut y Yann Tiersen entre otros. A raíz de estas colaboraciones mercenarias ambos empiezan a buscar su propio camino. Con este proyecto buscan la mezcla de elementos sonoros para crear un universo propio. Para ello se valen del noise-rock, el trip-hop, la electrónica, el jazz y la mesa de mezclas.
“Contre le centre” es su segundo disco, un disco editado por mis paisanos de Green Ufos. Todo un laberinto de sonidos, lleno de atmósferas sonoras con poca iluminación. Según ellos, la dinámica de todas las canciones es abandonar la oscuridad del fondo para buscar la luz en la superficie. Dominique A toca la guitarra en 8 de las 12 canciones que forman el disco. En la portada aparecen 2 bañistas en una piscina de forma irregular y de rojas aguas, todo sobre un fondo negro. Este es un disco algo críptico, misterioso y envolvente.
A estos chicos de Mobiil los pude ver en directo en una fiesta conmemorativa del 10º aniversario de Green Ufos en la sala El Sol de Madrid, el año de publicación de este disco. Recuerdo del concierto como tuvieron que luchar contra la contaminación en forma de sonidos acristalados que llegaban de la barra de la sala –contaminación típica por otra parte en la sala El Sol-. Igualmente disfruté de aquella noche en la que fueron varios los conciertos.



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martes, 3 de enero de 2012

“BREL” 1977. JACQUES BREL

Jacques Brel es indiscutiblemente uno de los grandes de la chanson, un clásico indispensable, un intérprete universal e inmortal. Nacido Jacques Romain Georges en Bruselas, Bélgica, en Abril de 1929 y fallecido en Bobigny, Francia, en Octubre de 1978 aunque enterrado en Hiva Oa, una de las Islas Marquesas en la Polinesia, donde fijó su residencia desde 1974 hasta su muerte. Jacques Brel fue intérprete, compositor y también actor y director de cine. Con 23 años dejó su hogar y su trabajo en la próspera empresa familiar y empezó a actuar en cabarets de Bruselas. Después se instaló en Paris allá por el año 1954. Abandonó los escenarios –aunque siguió grabando discos- en la cumbre de su carrera en 1967, con 38 años. Lo dejó por la sensación que tenía de repetir una y otra vez el mismo truco: “Dejo los escenarios porque estoy en el momento en que ya se empieza a engañar” dijo. Sobre el escenario Brel era un espectáculo único. Sus gestos, su dicción y sus interpretaciones tenían una carga emocional muy intensa. Sudaba, gesticulaba e incluso se le caía la baba de su gran boca. Estas interpretaciones sobre el escenario en las que se entregaba totalmente engrandecieron mucho su figura. Una figura muy respetada e influyente aún a día de hoy.
“Brel” es su epitafio. Un epitafio esperanzador con el cielo como portada. Este fue el último disco que grabó Brel. Para ello abandonó su retiro en las Islas Marquesas y se fue a Paris a grabarlo, enfermo de cáncer terminal y con un solo pulmón. Hacía de aquellas 9 años que Brel no publicaba canciones nuevas. La expectación que generó esta grabación fue enorme. Este disco también es conocido como “Les Marquises” en honor a la canción que lo cierra, inspirada en las Islas Marquesas. Este es un disco más reposado que otros suyos, con preciosos arreglos acompañando la espectacular sonoridad de su voz, única. Este es el adiós del genial belga, un adiós con la vista puesta en el cielo de la portada.
La edición original en vinilo de este disco es desplegable. En el interior hay una foto ovalada de Brel sobre fondo azul en la que aparece él con perilla y con su dedo índice sobre la boca en un gesto de pedir silencio. Recuerdo cuando encontré este disco en una tienda de segunda mano en una ciudad de la Bretaña francesa junto con otro suyo y las ganas que tenía de regresar a mi casa para escucharlo. El mejor souvenir que me pude traer de mis vacaciones por el norte de Francia aquel año. Un discazo que tiene mi edad, yo nací el año de su publicación. Un buen disco para empezar elegantemente con este belga irrepetible este recién estrenado 2012. Feliz año a tod@s...



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