Tras esta espacio-temporal máquina está el londinense
Richard Norris veterano productor, ingeniero de sonido, artista visual, músico
y periodista.
Para este “Set Phazer To Stun”, su primer disco como The Time And Space Machine –anteriormente
ya había editado singles bajo este nombre-, se rodea de colaboradores varios. El resultado es un muy
buen ejercicio de space rock con toques psicodélicos y electrónicos. En él se
atreve incluso con una versión del “After The Gold Rush” de Neil Young. Un
disco bailable para disfrutar en el salón de casa abusando del volumen.
Recomendado para los viernes.
Junip son una banda de Gotemburgo, Suecia, formada por tres
amigos: José Gónzalez (guitarra & voz), Elías Araya (batería) y Tobías
Winterkorn (órgano y sintetizador). Se formó en 1998. En 2000 editaron un
single y después la banda quedó aparcada debido a la exitosa y muy interesante
carrera en solitario de José González. En 2005 y en 2010 editaron sendos EPs. Según
ellos su inspiración va del afro-beat a Nina Simone.
“Fields” es su esperado disco de debut. Una joya de sonidos
folk electrónicos aptos para todos los oídos. Simplicidad y delicadeza se dan
la mano en estas canciones, fáciles de tararear y evocadoras de
sensaciones. Un disco que quizá –al igual que los de José González- tiene un
sonido un poco saturado restándole nitidez pero que imagino buscado por el
grupo, ayudando así a crear las atmósferas de las canciones. La voz, la
percusión, los teclados y los sintetizadores tienen el mismo protagonismo,
formando un todo. En este disco hay una colaboración de Mike Joyce, batería de
The Smiths. Un disco perfecto para escuchar en el salón de casa como previo a retomar
la rutina después de haber estado unos días en el monte alejado del ritmo de la
ciudad y del reloj que lo marca, y tan a gusto.
En esta entrada no se va a hablar de un disco, sino más bien
de una maqueta de una banda sevillana que ya editó un disco hace años y que
después de eso quedó aparcada una temporada. Y aunque me unen lazos de amistad
con uno de sus integrantes, el talento de estos músicos es innegable, y esta
nueva maqueta es una muestra de ello.
Blusa consiguieron ser finalistas del Villa de Bilbao en 2000
y tocar en los conciertos de Radio 3 en La 2. A día de hoy Blusa está formada
por Jorge Marmesat (guitarra eléctrica), Curro Molina (bajo y programaciones), Daniel
Barja (guitarra eléctrica) y Antonio Ortiz (batería y percusión). Con
guitarras, bajo, percusión y gusto por la experimentación, crean atmósferas
cinematográficas y algún paisaje sonoro desolado de aspecto grave e
inquietante. Ritmos y melodías que se aceleran por momentos para luego parar a
respirar y relajar la tensión.
En “Rotary” hay laberintos sonoros a base de guitarras,
poderoso bajo, percusión discreta y electrónica de “papelito arrugao”. Algún
xilófono también aparece por ahí. La electrónica es nueva aportación de Curro Molina, miembro de
Blusa desde hace un año. Un músico fogueado en otras bandas de la ciudad y también
con proyecto personal. Sus bases discretas y minimalistas dan un importante
matiz a las canciones de esta maqueta. Una maqueta grabada por ellos mismos con muy pocos
medios, pero con un más que aceptable resultado, usando el local de ensayo como
estudio de grabación para luego en casa laboriosamente masterizar y mezclar.
Apuntan buenas maneras estos caballeros –porque chavales ya no son-, si se
deciden a grabar un disco huele a discazo. Esperemos que no pierdan inercia.
Aquí un enlace para descargar “Rotary”, con permiso de Blusa
por supuesto:
Thomas Alan Waits es un personaje esencial en la música popular
contemporánea. Nacido en 1949 en Pomona, California, sus referentes son los
crooners de los años 40, el jazz y el blues antiguos. Un cronista canalla y
bohemio de voz áspera descubierto por el manager de Frank Zappa en un club de
Los Ángeles. Un tipo excéntrico y muy celoso con su vida privada, fan de
Bukowski del que dice: “Gracias a él mi vida tiene melodía.”
“Swordfishtrombones” es un punto de inflexión en su dilatada
discografía. Es su noveno disco que su sello de entonces se negó a publicar y
tuvo que ir en busca de otro que sí lo hiciera. Por primera vez se puso a los
mandos de la producción en este disco, un disco con un elaborado trabajo de
estudio. Géneros y sonidos se entremezclan. Es como una banda sonora hecha para
ambientar cada una de las historias y personajes que aparecen en él. Historias
tristes y personajes perdedores. En este disco aparte de instrumentación
tradicional, Waits añade toda una colección de sonidos de instrumentos pintorescos e
incluso experimentales formando combinaciones muy particulares. Hay ruido y
también hay melodía. Hay gritos y también susurros. Un disco para disfrutar en
la intimidad del salón con buena compañía.
Este disco lo tenía
cogiendo polvo en formato cd desde hacía tiempo. Gracias a mi hermana pequeña y
su regalo de cumpleaños –que no es otro que este disco en vinilo- lo he vuelto
a recuperar. Discazo.
McEnroe son una banda vasca de Getxo formada por Ricardo
Lezón (voz y guitarra), Jaime Guzmán (guitarras), Pablo Isusi (bajo), Gonzalo
Eizaga (guitarras) y Edu Guzmán (batería). Una banda que hace canciones de pop melancólico
desacelerado con letras certeras a base de guitarras y a veces también
distorsión. El nombre del grupo vine de las broncas que Pablo Lezón se llevaba
por parte de su hermano cuando jugaban al tenis, y él se defendía con un: “¡Que
no soy McEnroe!”. Ahora sí lo es.
“Tú nunca morirás” es su segundo disco, y el título se
refiere al uno mismo que siempre estará ahí. Un disco de una sinceridad que
asusta y cuyas letras versan sobre desamor, traición, ruptura, dolor y
catarsis. Un panorama desolador pero en el que también hay esperanza. Un disco
de pulida producción a manos de Abel Hernández (Migala), que también hace coros
y toca en alguna canción. Otra colaboración en el disco es la de Miren Iza
(Tulsa) que aporta su voz en varias canciones. La respiración es usada en este
disco como un arreglo más, dándole un matiz muy particular. Un disco para
emocionarse, aunque cuidado los de heridas en el corazón. Aún a pesar de estar
cicatrizadas, la sangre puede volver a manar.
Este fin de semana he podido verlos en directo en la Sala
Malandar aquí en Sevilla junto a Trisfe y Soledad Vélez, y he vuelto a
disfrutar y a emocionarme con sus canciones. Buen directo y buen surtido de
pedales el que llevaban estos ya caballeros, porque chavales hace tiempo que
dejaron de ser.
The The es el grupo del londinense Matt Johnson, un músico
autodidacta, multiinstrumentista e ingeniero de sonido y según él obsesionado
por la música. Un tipo al que le gusta el anonimato y que es ajeno a las modas.
The The surgieron a finales de los 70 y Johnson ha sido el único miembro
permanente. Son una banda en activo a día de hoy, aunque de producción escasa,
sólo 7 LPs en 30 años –uno de ellos a finales de los 80 junto a Johnny Marr de
los Smiths-.
“Soul Mining” es su disco de debut. Un disco introspectivo
de pop elegante y con toque exótico grabado cuando tan solo tenía 22 añitos y
en el que compensó la escasez de medios con ingenio y dedicación. En este disco
hay electrónica industrial, samplers e instrumentos convencionales junto con la
expresividad de la voz de Matt Johnson. Alguna crítica he leído diciendo de
este disco que es una obra maestra absoluta. Que cada uno se haga una opinión
tras escucharlo con atención.
Tras tan gélido nombre se esconde Marc Nguyen, un francés de
aspecto menudo dedicado al diseño gráfico y a la realización. Como director de
arte experimenta con video, escenografía y dibujo. Criado entre música –sus padres
ambos eran melómanos- él dice que su razón de ser musicalmente hablando son
Einstürzende Neubaten y Coil. Fueron los discos de estos los que le crearon la
necesidad y el deseo de hacer su propia música. Una opinión salida de sus
labios: “La vida es algo duro con lo que hay que negociar”.
“Heat” es su segundo trabajo, donde impera el sonido dub y
su voz tranquila y susurrante, y en el que Colder nos muestra sus buenas dotes
con la combinación de la mezcla. Un disco de rock con pose electrónica y raíces
post-punk, donde no esconde sus influencias, sino todo lo contrario, las
muestra orgulloso. Suicide, Joy Division y Kraftwerk sobrevuelan por él. Un
disco de electrónica de salón elegante y con buen gusto, y mucho.